Usado relativamente hace poco tiempo con relación a la historia de la cerveza; 2000 años aproximadamente, el lúpulo ha jugado un papel fundamental en la elaboración y resultado final que organolépticamente éste le da a la cerveza. Podemos mencionar cómo el lúpulo actúa químicamente con los ácidos, aceites esenciales, y resinas que contiene y la acción específica que tienen en el proceso de elaboración de la cerveza, pero no hablemos técnicamente. Primero debemos entender la importancia del cómo a través de la historia se ha llegado a la conclusión de que el lúpulo constituye, actualmente un ingrediente indispensable en la elaboración de cerveza.
Comencemos por el resultado que tiene el lúpulo en la adición de éste a la cerveza, actuando de diferentes funciones, principalmente, proporcionando el sabor y aroma característico que el lúpulo le otorga a esta bebida. Al mismo tiempo, estabilizar o hacer contrapeso en los procesos enzimáticos que ocurren durante el proceso de elaboración.
Todo esto ocurre, como sabemos, mediante procesos químicos específicos que cada tipo de lúpulo regala en este proceso mágico. Existe una extensa variedad y tipos de lúpulo que sirven para modificar las características de la cerveza y que actúan de distintas formas en el proceso por sus características naturales. Cada especie de lúpulo aporta perfiles aromáticos y niveles de amargor distintos; asimismo, el mismo lúpulo puede otorgar distintas características dependiendo en que nivel del proceso de elaboración del proceso se utilice.
Además de las dos principales funciones mencionadas, el lúpulo tiene diversas propiedades que enriquecen en gran parte los nutrimentos otras propiedades de la cerveza, por mencionar algunas, proporciona estabilidad antibacteriana y funciona como conservador natural, inhibe la resorción ósea, posee una importante actividad antiinflamatoria, inhibe la angiogénesis, es decir la proliferación de tumores, contiene polifenoles, entre otras. *
Todo este conjunto de propiedades y la calidad en sí del lúpulo radican en el buen cultivo, procesamiento, manejo, y comercialización de éste mediante procesos certificados, que pueden llegar a afectar las propiedades específicas del producto final.
En conclusión, no imaginaríamos hoy en día la elaboración de cerveza sin ese sabor y aroma tan característico que da el lúpulo, y el retomar como a través del tiempo, se ha usado en diferentes formas en la cerveza, hasta lo que hoy conocemos, dejando de lado un poco las propiedades benéficas que el lúpulo trae a la salud, además de los aromas exquisitos y sabores inolvidables que el lúpulo nos regala.
